Hace poco cumplí un año más y como a todo hay que ponerle BSO he estado escuchando mucho esta canción de Lorde que creo que da en la diana respecto a lo que significa crecer. Es de ese disco que suena a que se ha pasado la vida. Después de la absoluta chulería con 16 años y de la intensidad agónica con 20, con 24 compuso esto que tiene mucho de yoga en el jardín y haber encontrado respuestas. Crecer es tranquilizarse, supongo, y patinar entre certezas aparentes con la humildad de reconocer que nada en realidad tiene demasiado sentido.
De Tan poca vida me llevo muchos ratos malos, pero también la convicción de que los gestos, las miradas y las palabras escogidas con cuidado son la red que nos sostiene. Estar atentas, acompañar, hacerlo fácil, cuidar desde lo imperceptible, apoyar con sutileza.
Si solo se me permitiese seguir un consejo en la vida, tengo clarísimo que elegiría el del padre de Helio en Call me by your name. «But to make yourself feel nothing so as not to feel anything. What a waste».
Challengers. Sexo en todas partes y a la vez en ninguna. Sutil, pero no mucho. Me parece súper complicado definir lo que es atractivo/a, así que desde ahora, cuando me pregunten, mandaré link a esta película. Nunca unos cuantos egos desmesurados fueron tan deseables.
Estoy leyendo poco a poco Leche, fermento y vida, el libro en el que Clara Díez, co-fundadora de Formaje, nos sumerge en el universo del queso artesano. Aprendo que cada queso es producto de un lugar, porta su identidad. El crecimiento de los fermentos en la leche está determinado «por el grado de humedad presente en la hierba durante el paseo matutino, por si los animales han sido alimentados con pienso, por las altitud, la climatología, la época del año, la brisa que soplaba en el día de ordeño». Es bonito e importante consumir productos que expresan la complejidad del mundo, su sinfín de matices, frente a la homogeneización y lo estéril. Lo mismo para las personas.
Hablando de consumir y de personas, cuando entrevisté a la escritora Sara Torres me dijo algo sobre la seducción, los principios y la incertidumbre en lo que no he dejado de pensar: «Es una lógica muy de consumo, el empezar un gesto sabiendo hacia dónde va. La seducción [ética] consistiría precisamente en no consumir a la otra. Querer que sea largo. Si me salto la seducción y te consumo ya con lo que pienso que quiero de ti, ¿qué vamos a aprender juntas?
Josep Pla: «Opinar es fácil, por eso todo el mundo opina. Lo verdaderamente difícil es describir».
Para cada refrán existe un contrarrefrán. «A quien madruga Dios le ayuda». «No por mucho madrugar amanece más temprano». Vamos, que no te rijas por verdades aparentemente universales. Vive la tuya.